Bayamón fue testigo de una verdadera Euphoria

Ray González hace su entrada en WWC Euphoria.

Luchas de agilidad, fuerza, traiciones, sorpresas, y NUEVOS campeones fueron la receta para el primer super evento de WWC Euphoria, donde la fanaticada se dejó sentir en una Pepín Cestero con gran asistencia. Desde la primera lucha, el Consejo Mundial de Lucha se encargó de dar un espectáculo de calibre, porque cuando se quiere, se puede.

Nuevos campeones fueron coronados anoche, siendo Chris Adonis la gran sorpresa, convirtiéndose en el nuevo campeón universal de la empresa, incluso, dejando a una fanaticada perpleja y que no esperaba dicho resultado. Una nueva era universal comienza, veremos lo que nos trae el nuevo, y flamante, campeón. Por otro lado, Bryan Idol se corona nuevo campeón de la TV, siendo la nueva cara de las Superestrellas de la Lucha Libre. Sin embargo, el "Indie God" Matt Cardona no pudo salir por la puerta ancha, siendo derrotado por el aún campeón del caribe, Xavant, continuando así con su reinado y demostrando por qué es uno de los luchadores más completos en la industria boricua.

En la lucha donde los ojos del mundo estaban puestos, Nic Nemeth (haciendo su debut en el ring de WWC) se enfrentó a Ray González quien lució sensacional, como en los viejos tiempos, y derrotando a Nemeth vía descalificación. Luego, tras varios sucesos, 'The Precious One' Gilbert, aún campeón de Puerto Rico, traiciona a Ray González y se une, nuevamente, a las filas de Eddie Colón. Muchas interrogantes se elevan a esta movida, ahora debemos estar pendientes al programa de las Superestrellas y a nuestras plataformas en Contralona para más información.

Euphoria fue ESE evento que todos los fanáticos de la lucha libre deseaban ver y, a pesar de la visita de estas grandes figuras internacionales, los locales brillaron por todo lo alto, con un público que estaba "eufórico" de principio a fin e hicieron este primer PPV uno especial y cumpliendo con todas las expectativas. Aquí podemos decir que, el que no lo vio, se lo perdió. Solo resta decir; esperemos consistencia, se puede.