Ciampa empaña lucha de parejas en SmackDown; ¿Posible rivalidad ante Gargano de regreso?
Entre las joyas de la reciente edición de SmackDown, el encuentro entre los Street Profits y los legendarios Motor City Machine Guns sobresalió como un ejemplo de la calidad in-ring que la división de parejas puede ofrecer. Desde el primer segundo, ambas duplas mostraron por qué son consideradas élite en su estilo: mientras los Profits destacaron por su espectacularidad atlética y carisma desbordante, los Machine Guns trajeron la experiencia, técnica y un trabajo en equipo casi quirúrgico que ha definido su carrera.
El ritmo de la lucha fue frenético, con intercambios constantes que mantenían al público al borde de sus asientos. Montez Ford, con sus saltos imposibles, fue una máquina de highlights, mientras que Shelley y Sabin ofrecieron su característico “storytelling” en el ring, castigando estratégicamente a Angelo Dawkins para aislarlo de su compañero. A medida que la lucha avanzaba, los Profits mostraron un nivel de química impresionante, recordando por qué han sido considerados uno de los mejores equipos de la última década, aunque no hayan tenido oro en sus manos últimamente.
Cuando parecía que los Profits estaban listos para culminar su ofensiva con el espectacular "Frog Splash" de Ford, la lucha tomó un giro inesperado. Tommaso Ciampa, con su característica intensidad, apareció y atacó a ambos equipos, declarando el combate nulo. Esta intervención, lejos de ser aleatoria, tiene raíces profundas en las tensiones entre Ciampa y Gargano, quienes protagonizaron una breve confrontación que revivió viejas heridas de la época dorada de NXT.
Aunque el desenlace dejó al público sin un ganador claro, es innegable que este combate cumplió su propósito: reafirmar que los Street Profits siguen siendo contendientes serios para los campeonatos en pareja, y que la división tiene la profundidad necesaria para brillar cuando se le da tiempo y atención. Sin embargo, la intervención de Ciampa abre una nueva puerta, planteando la posibilidad de que veamos un enfrentamiento entre DIY y los Street Profits en el futuro cercano.
Por último, es imposible ignorar el simbolismo detrás de esta lucha: los Profits, quienes han estado en el limbo creativo durante meses, tuvieron la oportunidad de recordar al público por qué son una fuerza a tener en cuenta, pero la constante interferencia en sus combates podría volverse un problema narrativo. ¿Serán ellos los que finalmente retomen los títulos o quedarán atrapados en el drama de otros?
Este combate no solo fue entretenido, sino que dejó una serie de preguntas que solo el tiempo responderá. ¿Se renovará el panorama de la división en parejas? ¿O será que rivalidades individuales como la de Ciampa y Gargano eclipsarán los esfuerzos por mantener el foco en los equipos? Solo queda esperar para ver cómo evoluciona esta historia.
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