¿Por qué Cody Rhodes no quiere a The Rock en WrestleMania 39?
Cody Rhodes ha irrumpido en WWE tras su regreso con la misma fuerza inusitada con que lo hizo en su regreso la pasada WrestleMania 38 y donde lo dejó justo antes de su lesión en el pectoral derecho. Ha ganado el Royal Rumble 2023, como ya todos sabéis, y no solo eso, sino que se está comportando primo tras promocionar en un "must ese" que diría The Miz, o lo que es lo mismo, en algo que no te debes perder por nada del mundo. Con Cody Rhodes señalando a Roman Reigns y a su Indiscutible Campeonato Universal de WWE, no nos extraña que no quiera ver ni en pintura al que ha sido uno de los más grandes de la historia de este negocio, Dwayne "The Rock" Johnson.
Con el evento estelar de WrestleMania garantizado, Cody Rhodes aún no las tiene todas consigo, ya que sabe que la lucha soñada por los aficionados a WWE sigue siendo The Rock vs. Roman Reigns; sí, por encima de la suya, pero sigue siendo aquella. Las implicaciones familiares que tiene la primera, obviamente no las tiene la segunda, por mucho que Paul Heyman y Cody se empeñaran en darnos una muestra de por dónde van a ir los tiros. Promo magistral, sí, sin lugar a dudas, pero una promoción que no tendría ni punto de comparación con la que nos podría dejar el gran The Rock en su regreso, anunciando que estará en WrestleMania 39.
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¿Por qué no quiere Cody Rhodes a The Rock en WrestleMania 39?
La respuesta es simple, porque sabe que si The Rock dice "Sí" a WWE él quedaría relegado en un segundo plano; en el mejor de los casos a una triple amenaza que no tendría ningún sentido y que no haría justicia ni favor a ninguna de las dos historias. La historia de Cody Rhodes es una historia de redención. Del ostracismo, de ser el más odiado por los fans de WWE durante años al intentar hacer sombra a WWE con la creación de AEW, ha pasado a ser el más querido por haber abandonado el barco "rival" y haber vuelto a casa. Eso sí, Cody tiene aún mucho por delante ya que tiene que convencer al Universo WWE que merece el campeonato, no solo con palabras, y por significar el primer Rhodes que lo conseguiría, sino con hechos. Cierto es que está invicto en WWE desde su regreso, pero es que apenas ha luchado tres veces contra Seth Rollins y ha entrado de los últimos en el Rumble. Mérito tiene, pero para ser campeón WWE hace falta mucho más (que se lo digan a Kofi Kingston o a Daniel Bryan).
Tenemos que ver a Cody sufrir (y no hace falta que nos repitan en bucle los duros meses de recuperación de la lesión), tenemos que ver a Cody sufrir injusticias como las de los arriba mencionados. Cuando todo parece que se inclina a su favor y ya estamos celebrando la victoria de Cody sobre Roman en WrestleMania, ¿qué tal si perdiera? Sería un shock, sería una barbaridad, pero también sería mucho más, sería la llama que los fans necesitarían para estar mucho más a favor, si cabe, de Cody Rhodes. A pesar de que muchos dicen que ser tan babyface tiene sus riesgos y puede que los fans se le vuelvan en contra, una derrota en WrestleMania podría evitar esto y podría hacer que la lucha de Rhodes subiera y subiera hasta alcanzar el clímax en SummerSlam, por ejemplo. Quizás sea pronto para ver a Cody como campeón, a pesar de las ganas que tenemos todos de ver cómo trae de vuelta el antiguo campeonato del águila que hicieran famosos Hulk, Warrior, Macho Man o Bret Hart.
Por otro lado, la historia de The Rock sería la guinda al pastel; la coronación de una historia que comenzara antes de la pandemia y que nos llevamos todos a pegarnos al televisor en uno de los peores momentos que hayamos pasado como humanidad. Su rivalidad con Jey, el regreso de Jimmy y luego el "Uso honorario"... a través de estos tres años hemos visto como Drew McIntyre, Goldberg, Brock Lesnar, Kevin Owens, Seth Rollins y un larguísimo listado de Superestrellas hincaban la rodilla, claudicaban y reconocían al campeón. Hasta que llega The Rock para decir basta de juegos. "La cabeza de la mesa", el que manda en la familia soy yo. La historia lo tiene todo: Reigns, Dwayne, Hollywood, WrestleMania... ¿Qué más hace falta?
Pues eso es lo que se está empeñando Cody Rhodes en demostrar; que no hace falta nada de eso; que no hacen falta luchadores a tiempo parcial, o aún peor, que luchan una sola vez al año en el mejor de los casos. No hace falta porque este negocio debe de plantar la semilla de las próximas generaciones dejando a los talentos que cada día de la semana se dejan la piel sobre el cuadrilátero, que sean los auténticos protagonistas. Si la excusa es que se vendan boletos, en este caso no nos vale porque está todo vendido desde hace meses, antes de haberse anunciado de manera oficial ni una sola lucha. Aprovechemos eso y demos la razón a Cody. La primera WrestleMania con Triple H al mando debe de marcar ese antes y después.
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