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Writer's pictureXavier Vicente

Jon Moxley y Blackpool Combat Club continúan su dominancia en AEW

PAC, integrante del Blackpool Combat Club, se muestra dominante en AEW Collision.
PAC, integrante del Blackpool Combat Club, se muestra dominante en AEW Collision.

Cuando hablamos de dominio en la lucha libre, hay equipos que lo demuestran con destreza técnica, otros con velocidad o carisma. Pero lo que el Blackpool Combat Club (BCC) está haciendo en AEW va más allá de cualquier adjetivo simple. Ellos están redefiniendo lo que significa la brutalidad en un ring, y este pasado sábado en AEW Collision volvieron a dejarlo claro con una actuación que, más que una defensa de títulos, fue una lección para toda la división de tríos.


El encuentro entre el BCC y Top Flight  junto a Action Andretti parecía, a simple vista, una oportunidad para que los jóvenes talentos mostraran su corazón y agilidad. Y lo hicieron, sin duda, pero se encontraron con algo más: un muro de violencia organizada. Lo que separa al BCC del resto no es solo su habilidad física, sino la implacable mentalidad que traen a cada combate. No buscan simplemente ganar; buscan destruir, intimidar y, sobre todo, mandar un mensaje.


Claudio Castagnoli, con su fuerza inhumana, PAC, con su precisión casi quirúrgica, y Wheeler Yuta, el joven prodigio convertido en una máquina de castigo, son un trío que funciona como una unidad imparable. Mientras Top Flight y Andretti volaban por los aires con sus movimientos espectaculares, el BCC los arrastraba de vuelta a la realidad, recordándoles que la lucha libre no es solo un espectáculo, es una guerra. Cada golpe, cada suplex, cada remate era un recordatorio de que en el mundo del BCC no hay espacio para los débiles.


El momento clave llegó cuando PAC, en un gesto casi simbólico, acabó con Dante Martin con un martinete brutal. No fue solo un fin de combate, fue una declaración.


La peleadora del Blackpool Combat Club, Marina Shafir, ataca a Leila Grey.
La peleadora del Blackpool Combat Club, Marina Shafir, ataca a Leila Grey.
"Estamos aquí para quedarnos, y no importa cuántos intenten desafiarnos, caerán".

Y después del combate, cuando el Dark Order intentó intervenir, lo que vimos fue más de lo mismo: el BCC, inmune a las interrupciones, dominando incluso fuera de la estructura formal del combate.


La posterior intervención de Jon Moxley cerró el círculo. Con el micrófono en mano, dejó claro que no se trata solamente de retener títulos, sino de convertir al BCC en un símbolo de poder absoluto dentro de AEW.


"Nada es gratis en este mundo", dijo Moxley, ofreciendo al Dark Order una oportunidad por los campeonatos, pero bajo sus términos. Esas palabras resonaron en el arena. En AEW, si quieres llegar a la cima, tendrás que escalar la montaña más peligrosa: el Blackpool Combat Club.


Lo que hace único al BCC es que, más allá del talento individual de sus miembros, han adoptado una filosofía que pocos equipos entienden: el poder no se trata solo de victorias, se trata de hacer que tu presencia se sienta, incluso cuando el combate termina. Para ellos, la victoria es solo el comienzo de su verdadero trabajo. Y esa mentalidad es lo que los pone por encima del resto.


En cada show, el BCC no solo defiende sus títulos; construyen su legado, que se basa en el dolor, el dominio y el control total de cualquier situación. Mientras el resto de la división de tríos trata de alcanzarlos, el BCC continúa elevando el listón a la coma, dejándonos con la pregunta: ¿quién será capaz de detenerlos?



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