¡JUAAA! Puerto Rico recibe POR ALTO a WWE con el SuperShow (FOTOS)
Puerto Rico es una isla de pasión, de vivir el momento con toda la energía del mundo, y eso fue lo que sucedió en el evento WWE SuperShow presentado en el Coliseo de Puerto Rico, o Choliseo para muchos. Desde improperios ya tradicionales (como único sabemos hacer) hasta la euforia de ver a sus campeones, Borinquen le dio una cálida bienvenida (e insultos a otros cuando ofenden el mofongo) a las superestrellas de la WWE en una cartelera que, contrario a su pasada visita, deleitó a los presentes.
Uno de los momentos que acaparó la atención total del fanático presente fue la lucha de relevos australianos, donde se presentaron Finn Bálor, Cesaro y Drew McIntyre versus, quizá las superestrellas que más ovación recibieron en la noche, The Bloodline, compuesto de los campeones mundiales en pareja de SmackDown, The Usos, y el campeón universal de WWE, Roman Reigns. Sin duda, este trío fue uno de los más esperados por la fanaticada, demostrando que, hey, el boricua es rudo de corazón. Pero todo tiene su límite y compasión, pues en una intervención Sami Zayn tomó el micrófono y comenzó a insultar nuestras raíces, gastronomía, artistas entre otros. ¿La reacción? Creo que no tengo que ser tan detallista con eso. La presencia de la reina, Charlotte Flair, y su rival Rhea Ripley fue recibida por todo lo alto y, sin duda alguna, bajo mis ojos, fue la lucha de la noche. Ambas estrellas dieron una lucha digna de una estelar en RAW, SmackDown, o quizá un PPV, dejando al Coliseo De Puerto Rico al filo de su asiento entre los “JUAAA” de cada golpe.
Drew McIntyre posa para el lente de Contralona luego de su triunfal victoria en equipo.
Ahora bien, WWE SuperShow se concentró en una persona que hacía su debut luchístico esa noche, el campeón de los Estados Unidos, Damian Priest. Haciéndonos justicia en ganarle a Sami, el luchador de Vega Baja, Puerto Rico, dio una demostración de sus quilates como campeón, dando un contundente mensaje que esto es tan solo el inicio de su carrera como uno de los grandes de la empresa. Luego de su combate, Priest se dirigió hacia el público, uno que bajo los gritos de “yo soy boricua, pa’ que tu lo sepas”, mostró su cariño y admiración. Les invito a conocer la historia de Damian, una de superación e inspiración para los que quieren seguir su sueño.
Sin lugar a dudas, WWE nos deleitó con un espectáculo como ellos saben hacer, y esto, en conjunto con el calor y la euforia boricua, convirtieron esta velada en una especial. De seguro cada luchador tras bastidores debió pensar “Wao, Puerto Rico es caliente”, y no se equivocan, "puñ3*a". Hasta una próxima.
***En una nota aparte, agradecemos a la producción del evento por permitir al equipo de Contralona ser parte de esta histórica noche. Te invitamos a disfrutar de algunas fotos de WWE SuperShow captadas por el lente de Amaury García.
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