NXT y AEW, John Cena vs. Edge, ¡nueva guerra a la vista!
Hubo una época en la que NXT y AEW estuvieron mano a mano al frente de la noche de los miércoles. Hubo una época en la que Adam Cole, a la cabeza de Undisputed ERA, tuvo que hacer frente a Chris Jericho y Moxley en las audiencias televisivas. Hubo una época en la que muchos tenían dos televisores para ir viendo qué pasaba tanto en NXT como en AEW ¡A la vez! Pues bien, aunque sea por un solo día, esa lucha volverá la semana que viene cuando NXT y AEW pongan en liza sus mayores recursos para intentar hacerse con el público y que no cambien de cadena. Te contamos lo que se nos viene encima.
NXT vs. AEW, que comience la diversión
AEW ha anunciado que el próximo martes llevará a cabo uno de sus mayores shows de los últimos tiempos llamado "Title Thursday", por parte de su presidente Tony Khan y aunque, de momento solo se ha anunciado un combate de manera oficial, el enfrentamiento tienen todos los visos de ser histórico ya que se trata del debut de Adam Copeland, más conocido como Edge en WWE, frente a Luchasaurus. Sabiendo esto, y sabiendo que buena parte del mundo aficionado a la lucha profesional va a sintonizar TNT para ver "Dynamite", WWE y más concretamente NXT va a contra programar a AEW con un programa también histórico ya que contará, entre otros, con las apariciones especiales de John Cena o Cody Rhodes, pero también con Paul Heyman, The Judgment Day, Becky Lynch y Asuka.
Una declaración de intenciones en toda regla con la que WWE quiere seguir mostrando músculo ante los inversores de TKO (diciendo que son imbatibles en las audiencias de cualquier marca) y quiere seguir dando a la tercera marca una aire más "profesional" que "amateur" si es que se puede llamar así. Desde hace ya unos meses, es bastante habitual ver a las Superestrellas de Raw o SmackDown ir a NXT para competir y ayudar en el desarrollo de los jóvenes talentos, pero lo que WWE está preparando para la semana que viene nos hace pensar que va a ir más allá.
De por sí sola, la aparición de John Cena, que estará en la esquina de Carmelo Hayes en su combate contra Bron Breakker, ya es llamativa, pero no hay que olvidar que Cena está manteniendo una rivalidad con The Bloodline que a buen seguro no acabará en Fastlane este sábado. De momento Paul Heyman contrarrestará la aparición de Cena estando en la esquina de Bron Breakker, quien tendrá una oportunidad de oro para hacer méritos de cara a poder convertirse en un "Chico Paul Heyman" en un futuro, pero además no hay que descartar que Solo Sikoa o Jimmy Uso o los dos también estén presentes. Si hablamos de Cody Rhodes y de "su gran anuncio" de momento no se sabe de lo que puede tratarse aunque no nos extrañaría que anunciara el regreso de la Dusty Rhodes Tag Team Classics, que tantos éxitos diera a los equipos en NXT y si no que se lo digan a Finn Balor, Samoa Joe (ahora en AEW), Pete Dunne o al desahuciado Matt Riddle, entre otros.
El peligro de este enfrentamiento, John Cena vs. Edge
¡Y este es solo el principio! Nos queda una larga semana por delante para poder ser testigos de más anuncios de cara a ese fantástico martes que nos espera y ambas compañías van a ir con todo y a por todas. ¿El peligro? que el que pierda no va a tener excusas. Si WWE pierde en las audiencias teniendo a John Cena, Cody Rhodes, Heyman, Asuka, Lynch... será un duro golpe en la línea de flotación de una nave que acaba de partir junto con UFC para llegar a cotas de éxitos insospechadas. Sería el primer gran inconveniente tras la firma y presentación del acuerdo en sociedad y la credibilidad de WWE quedaría e entredicho ya que ni siquiera sus mayores estrellas habrían sido capaces de vencer a AEW.
Si AEW pierde, siempre le quedará la pataleta de un niño pequeño poniendo la excusa de que WWE ha tenido que echar mano de sus grandes estrellas, pero no nos equivoquemos, esto no es un parque infantil, esto son negocios y cuando entras a invadir la franja que otra empresa tiene "en exclusiva", corres el riesgo de que, como perro furioso, te hagan frente de la manera más despiadada. Es el riesgo que corre AEW, el de meterse en el jardín de WWE que va a defender su marca de desarrollo con todo lo que tiene disponible y, a falta de The Rock y Roman Reigns, tendrá a todos disponibles para el NXT de la próxima semana.
Como decíamos no hay excusas, no hay segundas oportunidades y lo mejor de todo es que, cuando estas cosas pasan y dos empresas de este tamaño se enfrentan, los que salen ganando son los espectadores que van a disfrutar de los mejor de lo mejor. Como decíamos, a buen seguro que la cosa no va a quedarse ahí así que abróchense los cinturones que vienen curvas y quizás alguna que otra sorpresa "no anunciada" de antemano.
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