Paul Heyman: "I'm a Paul Levesque guy"

El emocionante discurso del mito de este deporte de entretenimiento hizo que el el evento del Salón de la Fama se convirtiera en lo que tiene que ser, el mejor homenaje a los que lo han dado (y lo dan) todo por el wrestling.

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Paul Heyman ya forma parte del Salón de la Fama de WWE. Todos estaban esperando al discurso del que fuera creador de ECW y no decepcionó. La iconografía del evento estuvo repleta de elementos inconfundibles del protagonista como la chaqueta de cuero, la gorra o el teléfono con el que Heyman solía golpear a aquellos que digamos, no le caían bien. Presentado por Roman Reigns, quien confesó que 'el Jefe Tribal' no existiría de no ser por Heyman, el discurso abrió la noche para sorpresa de muchos.

Paul Heyman dio un repaso a todos sus personajes

Paul Heyman y su famoso teléfono.

Paul Heyman, además de repasar ese carácter especial de cada uno de los personajes que ha tenido que interpretar a lo largo de su carrera, quiso ser él mismo y, como no podía ser de otra manera, ensalzó a todo aquel que le rodea por darle la libertad creativa tan necesaria en este negocio. En este sentido, fue Triple H (Paul Levesque) el que se llevó todos los elogios del nuevo miembro del Salón de la Fama, del que dijo:

"La forma en que este hombre ha asumido papel de líder de esta compañía y nos ha llevado a una libertad creativa entre bastidores jamás vista, donde las Superestrellas están emergiendo cada día ante tus propios ojos, y la forma en que nos guía, para quiero que quede para la posteridad: 'Por el resto de mi vida, ¡seré un tipo de Paul Levesque!'".

Eso sí, como Paul Heyman es Paul Heyman, quiso acabar el discurso con uno de los spoilers que a él le gusta dar de cara a los próximos grandes combates que veremos en WrestleMania tanto esta noche como mañana: "Aún no habéis visto nada". Este discurso fue una verdadera obra maestra de Heyman, a la altura de lo que vienen siendo sus 5 décadas dentro de este deporte de entretenimiento al máximo nivel, en lo más alto y siempre rodeado de los mejores, a los que él hacía aún más relevantes. Heyman es historia de este negocio por lo que ha hecho, por la gente a la que ha llevado a lo más alto y por lo que está haciendo y le que queda por hacer. Tenemos la suerte de vivir en su misma era.