Saturday Night's Main Event: Análisis de una noche para la nostalgia
El evento ochentoso de WWE fue un viaje en el tiempo
El Nassau Veterans Memorial Coliseum fue testigo de un viaje al pasado con WWE Saturday Night's Main Event, Muchos catalogan esta época como la época dorada del wrestling, pero sobre todo significó el regreso de un modelo clásico tanto de lucha como de producción, con combates de no más de 10 minutos de duración y con una dinámica entretenida a la vez que suave. Un producto perfecto para televisión y con el que muchos de lo que habían abandonado este deporte de entretenimiento podrían volver a enamorarse.
Saturday Night's Main Event: no me despiertes
Empecemos por el final. El main event de la noche, o evento estelar, fue una espectacular lucha entre Cody Rhodes y Kevin Owens en la que quizás lo más importante pasó una vez finalizada. Como era de esperar, Rhodes se hizo con la victoria y, cuando se disponía a celebrar a lo grande con el campeonato del águila que trajo de regreso (un regreso largamente celebrado) fue atacado con un piledriver por Owens que le robó el campeonato, llegando incluso físicamente con Triple H cuando se retiraba con él. La historia entre ambos seguirá su proceso ya que el combate tuvo todo los ingredientes de antaño: el malo más malo, el bueno más bueno, árbitros inconscientes, cuentas de tres que no valieron... en fin, el más puro estilo con el que más de cuatro generaciones disfrutaron a pierna suelta.
En el lado femenino, el otro 'evento estelar' de la noche fue el combate por el campeonato inaugural de los Estados Unidos que, como era de esperar, acabó llevándose Chelsea Green, lo que no quiere decir que no se celebrara por todo lo alto. No deja de ser curioso que la primera campeona de los Estados Unidos sea canadiense.
Sami Zayn y Drew McIntyre dieron el pistoletazo de salida al evento cargado de viejas glorias como Koko B. Ware, Greg 'The Hammer' Valentine, Tito Santana, Jimmy Hart o Jesee Ventura, entre otros. Muchos de ellos tuvieron el placer de estar en el primero de estos eventos, en la misma arena en donde se celebró el de anoche y no quisieron perdérselo. La victoria del escocés colocaba el 5-0 en el marcador particular de luchas entre ambos y daba paso al campeonato de peso pesado femenino en el que Liv Morgan finiquitó a IYO Sky sin necesitar de la ayuda de Dominik ni Raquel. Eso sí, una vez acabado el comnate tuvimos un cara a cara entre la campeona y Rhea Ripley.
La triple amenaza por el campeonato de peso pesado entre Gunther (c), Finn Bálor y Damian Priest fue una de las más esperadas y no defraudó ya que el combate pudo caer del lado de cualquiera de ellos, aunque el campeón acabó de manera contundente con el conteo sobre Bálor. En resumen, fue una gran noche para el wrestling. Hay que recordar que el programa se emitía en abierto por NBC para todo Estados Unidos y pudo verse por una audiencia potencial de 333 millones de espectadores. Como resultado del acuerdo entre WWE y NBC, se anunció un nuevo Saturday Night's Main Event para el 25 de enero en el Frost Bank Center de San Antonio, (Texas).
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