SmackDown, velocidad de crucero

Nada nuevo por el paraíso en el último episodio de SmackDown que hemos vivido este pasado viernes. The Bloodline sigue con su intrincada historia, y el campeonato femenino en manos de Asuka sigue siendo objeto de deseo de todas las mujeres de la marca. Velocidad de crucero para un SmackDown a la espera de que lleguen los episodios más importantes justo antes de SummerSlam.

Sin noticias de Roman Reigns

¿Que te falta la mega estrella de la compañía? No hay problema. SmackDown cuenta con la ventaja de haber solidificado la historia de The Bloodline desde hace mucho. Es por ello que cualquiera de los miembros de la familia que la protagonizan, son capaces de ser el "evento estelar" de la noche. El segmento que llevó a Jey Uso hasta el ring demostró que el que fuera "mano derecha" del "Jefe Tribal, esta dispuesto a ocupar su puesto; e iremos más allá, más que dispuesto está preparado para ser el "Cabeza de la mesa".

A falta de Roman Reigns, Paul Heyman y Solo Sikoa confrontaron a Jey como si de la pareja Heyman-Lesnar se tratara. El mismo tratamiento está recibiendo el menor de los Usos, lo que nos hace sospechar que en cualquier momento pueda saltar a primera plana de la historia de la que aún nos queda mucho por vivir. Giros de guión tan necesarios como "peligrosos". Hay que cuidarse del barroquismo literario que nos lleve a rizar el rizo y perder el interés por "la historia mejor contada de todos los tiempos".

Hey Uso demostró que es capaz de llenar el hueco de Roman Reigns, aunque aún le falte presencia. El respaldo de los aficionados lo tiene; la maquinaria de WWE está detrás de él empujando para que se convierta en un contendiente más que creíble en toda esta historia, pero la presencia... la presencia amigo es otra cosa; ni se compra ni se vende, se tiene o no se tiene y sintiéndolo mucho, Jey Uso no es ni será Roman Reigns si es que llega a destronarle en algún momento. Reigns regresará la semana que viene a SmackDown para sentar "las bases" de la nueva situación familiar.

Todas quieren ser Asuka

De las cosas buenas que estamos viendo en las dos últimas semanas desde Money in the Bank en SmackDown es la historia que rodea a la campeona mundial Asuka. No sólo está siendo cercada por las dos legítimas candidatas como Bianca Belair y Charlotte Flair (en la que parece que nos llevará a una Triple Amenaza en SummerSlam) sino que se ha añadido a la ecuación el maletín de Iyo Sky (con su inseparable Bayley). Los problemas crecen para una Asuka que, de momento, está sabiendo resarcirse de todos los contratiempos sufridos. No vive tranquila de día y no duerme tranquila de noche, ya que si no es Bianca es Charlotte y si no es Charlotte es Iyo Sky.

WWE está trabajando en esta historia de manera cuidadosa, amontonando capas y haciendo pensar a los aficionados en las diferentes posibilidades que tenemos ante nosotros. Las fáciles (Asuka puede perder el campeonato ante cualquiera de ellas) y las menos fáciles (una Asuka que salga con la mano en alto de la triple amenaza y que cuando se vea acorralada por el canjeo de Sky, vea como Bayley se vuelve contra la japonesa y evita que se convierta en campeona para comenzar así otra historia que tendría mucho sentido viniendo de donde venimos, de pasado SummerSlam en el que ambas retornaron al unísono).

El Campeonato de los Estados Unidos, objeto de deseo de L.A. Knight

Quizás la gran noticia de un SmackDown en el que no pasaron demasiadas cosas noticiables. WWE está dispuesta a capitalizar el momento que está viviendo L.A. Knight gracias a las redes sociales y se sabe ganadora de una situación que, si trata con cuidado, le puede dar muchas visualizaciones y alabanzas. L.A. Knight ha anunciado que la semana que viene formará parte de una lucha de la que saldrá uno de los candidatos al Campeonato de los Estados Unidos de Austin Theory y la gente solo dijo una cosa: "Yeah!".

Sería un gran error que la compañía no pasara el campeonato al hombro de L.A. Knight, ya que Theory debería ya de mirar a cotas mayores. Situaciones como la de Knight no surgen todos los días y son tan dinámicas que están condenadas a salir bien, a triunfar... son situaciones en las que sólo se puede ganar y lo bueno es que ganarían todos; compañía, luchador y aficionados, además de no dañar la reputación de un Theory al que le ha llegado el momento de mirar más arriba en el elenco.

En resumen, esta semana hemos vivido un SmackDown correcto que, sin ser gran cosa, sí que ha sabido dar continuidad a las historias principales y seguir rodando las historias secundarias. Habrá que estar atento al desarrollo de las pocas semanas que quedan hasta SummerSlam.