WrestleMania 37: Una triple amenaza por la REIVINDICACIÓN
Este fin de semana se celebra Wrestlemania 37, un evento que, más allá de ser el pico más alto en la industria de la lucha libre, tendrá una sensación distinta, y especial; será el primer evento de WWE con público luego del cierre debido a la pandemia del COVID-19. En su cartelera, se estará celebrando una lucha que, por presión, se convirtió en una triple amenaza por el Campeonato Universal de la WWE; Roman Reigns, vs Edge, vs Daniel Bryan. No será la típica lucha de ensueño (aunque para algunos lo pueda ser), pero si lleva algo especial en el mismo.
No cabe duda que, desde su cambio a “rudo”, Roman Reigns ha sido uno de los luchadores más dominantes de la empresa, de hecho, siendo de los favoritos, irónicamente, con su cambio a una persona imponente, líder, egocéntrico y orgulloso. mejorando en el micrófono y con un Paul Heyman que lo asesora en todo momento. Un dominio como Campeón Universal ha sido uno implacable, a pesar de los desafíos que ha tenido durante su estadía. Luego de años de rechazo, dificultades y retos con la vida misma, sin miedo a decirlo, Reigns es de lo mejor que tiene WWE en la actualidad, y un ejemplo de superación personal.
Por otro lado, Edge regresa a los cuadriláteros con más energías que nunca luego de ganar el Royal Rumble este año, A pesar que su “hype” ha bajado algo en estos últimos programas, lo cierto es que Edge siempre lleva esa chispa de atención cada vez que hace acto de presencia (quizás es su canción de entrada) Pero, más allá de la lucha, Adam Copeland (nombre de pila) probó lo contrario a lo que la ciencia y los médicos establecían, pudo volver a luchar. Años de terapia, paciencia, ejercicios y buen cuidado, Adam pudo obtener su “pase verde” al regreso de lo que tanto ama, teniendo por norte convertirse por primera vez en el Campeón Universal en el evento más grande de todos.
Podemos decir que algo similar ocurrió con Daniel Bryan, la última adición a este choque luego de hacer “rendir” a Roman Reigns en su último combate en Fastlane, creando dudas sobre el final del mismo. Daniel, tras años de estar lesionado, volvió a los cuadriláteros en el 2018, desde entonces, ha tenido altos y bajos en su carrera, siendo este encuentro el momento ideal para consagrarse nuevamente como campeón, y recuperar su posición como el número uno de la compañía. No sabemos cuánto le queda a Daniel dentro del ring (por lo menos como “full-timer") pero lo cierto es que cada vez que sube al cuadrilátero, disfrutamos de grandes encuentros que solo él puede brindar.
Tres contrincantes, un objetivo en común y motivos personales individuales. involucrados. Veremos cual es el desenlace de este encuentro, sea quien gane o pierda, será la oportunidad dorada para posicionarse como el número uno en WWE. Solo falta que suene la campana, y que gane el mejor.
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