¿Qué tiene en mente hacer WWE con The Bloodline en ruta a Money In The Bank?

WWE dio un giro de 180º a la historia de The Bloodline cuando el pasado viernes fuimos testigos de cómo Roman Reigns y Solo Sikoa retaban a Sami Zayn y Kevin Owens por el Campeonato Unificado de Parejas. Nadie lo vio venir pero en Night of Champions The Bloodline tendrá la oportunidad de recoger el oro de parejas que con tanto merecimiento consiguieron Zayn y Owens en WrestleMania. Ahora nos planteamos, ¿Hacia dónde va la historia de The Bloodline?

Problemas en el paraíso

El evento de WWE en Arabia Saudita el próximo sábado 28 de mayo no solo significará la primera vez que Zayn y Owens lucharán allí (recordemos que ambos luchadores se negaron a acudir en eventos precedentes debido a la ascendencia siria de Sami Zayn), gracias a un nuevo tratado de amistad firmado entre Arabia y Siria, sino que podría suponer que Roman Reigns se corone, además, como Campeón de Parejas justo el mismo día que cumplirá 1000 días de manera consecutiva como campeón de la mayor empresa de deporte de entretenimiento del mundo. Hito tras hito, victoria tras victoria, Roman Reigns no tiene techo y ahora WWE nos propone otra adivinanza, ¿Será capaz el "Jefe Tribal" de tumbar a los nuevos y flamantes Campeones de Parejas Sami Zayn y Kevin Owens?

Pero no es oro todo lo que reluce y ya hemos detectado problemas en el paraíso. La familia se rompe, se resquebraja y parece que se encamina irremediablemente hacia una colisión de proporciones nunca vistas. Según aseguran desde WRKD Wrestling, los "planes de WWE" de cara al futuro cercano pasan por enfrentar a Roman Reigns y Solo Sikoa contra The Usos en Money in the Bank. No se confirma si la lucha llegaría a ser por los campeonatos de parejas pero lo que sí es llamativo es que esta semana que ahora acaba, WWE haya anunciado de manera oficial que Roman Reigns estará en el evento de Londres, cuando desde que se anunciara Money in the Bank, "El Cabeza de la Mesa" no aparecía por ninguna de sus banderolas promocionales.

No hizo falta la presencia de Roman Reigns para que los boletos del O2 Arena de Londres se vendieran en segundos. Ahora que sabemos que Reigns estará tanto en el SmackDown del viernes 30 de junio como en el evento Money in the Bank del 1 de julio, podemos aventurarnos a decir que la familia tendrá muchas cosas que decirse a la cara y quizás pasen de las palabras y lo resuelvan a golpes.

Una vuelta de tuerca necesaria

Después de que la relación entre The Bloodline y Sami Zayn ocupara prácticamente el último año de la programación de WWE, una vez que la historia se resolviera de manera satisfactoria a favor del canadiense, la compañía se encontraba en una nueva encrucijada; un cruce de caminos totalmente nuevo en el que faltaba por decidir qué hacer con The Bloodline. The Usos volvieron a optar a los campeonatos en un programa de SmackDown mientras Roman Reigns estaba desaparecido, tomándose un descanso como siempre suele hacer tras WrestleMania y ahora era momento de regresar con ideas frescas y fuerzas renovadas. La implosión de The Bloodline es una consecuencia necesaria de todo esto, falta saber cómo hacerlo de la manera adecuada para que la historia de este grupo, que lleva copando la parrilla televisiva de WWE desde 2019, no pierda la fuerza que la está haciendo ser una de las más, sino la más importante de la última década en WWE.

Y aunque no sabemos qué pasará en Night of Champions o en Money in the Bank, lo que sí podemos intuir es que la historia podría cerrar su círculo perfecto si Roman Reigns acabara cediendo el título a Jey Uso, tal y como empezó todo, en SummerSlam o incluso en Survivor Series. Quizás sea el único oponente creíble a estas alturas para Roman Reigns, al menos según la historia, y sería entonces una buena ocasión para que Reigns se tomara ese descanso que dicen las lenguas que se tomará para probar suerte en Hollywood. No sabemos pues si el final de uno de los reinados más importantes de la historia de WWE tocará pronto a su fin, pero de lo que estamos seguros es de que esta historia está tocada por una varita mágica y de que aún quedan muchos giros de guión que harán que nos diviértamos como venimos haciendo en los últimos 4 años de programación.